Nordea, un banco de 200 años de antigüedad en una de las partes más sofisticadas del mundo en términos digitales, no es ajeno al dinamismo digital. Ya prestaba servicios de banca en línea a millones de personas antes del cambio de milenio, cuando la mayor parte del mundo aún enviaba cheques por correo postal. Fue aproximadamente en ese mismo momento que adoptó el nombre de “Nordea”, una contracción de las palabras “nórdico” e “ideas”.

Si nos adelantamos al 2015, su última gran idea fue adoptar la automatización robótica de procesos (RPA) como la piedra angular de su estrategia. La RPA ofrecía la promesa de volver a escribir el modo en que Nordea hacía negocios, al transformar los procesos internos, reducir el error humano, mejorar la experiencia del personal y reducir los costos. En última instancia, también ayudaría a permitir que el banco desarrolle capas de inteligencia añadida e IA.

Descargue el estudio de caso para comprender cómo se materializó esa promesa para ayudar a Nordea a mantener su posición de liderazgo.